Las ventajas que aporta hacer un voluntariado social son infinitas. En primer lugar, dejas de pensar en tus problemas y en tu entorno. Te hace ver otras realidades, te abre la mente, te relaja, te hace sentir que eres una persona diferente, nueva.
Los humanos necesitamos el contacto con otros seres, y el hecho de tratar con personas de otras culturas y otros ámbitos sociales, aporta una experiencia interior que difícilmente se tiene en el entorno de confort de uno mismo.
La integración social que se desarrolla es muy intensa, al mismo tiempo tú aportas conocimiento a personas que difícilmente tendrían acceso a otros puntos de vista, a otras formas de hacer, a otros tipos de bromas, de sonrisas y otros tipos de enseñanza, de dibujos, de letras, de expresiones, de acentos, etc. Porque cada uno de vosotros puede aportar mucho y recibir mucho y dónde la única moneda de intercambio que hay una vez estás allí son las sonrisas.