En este proyecto de voluntariado, la organización se encarga de los niños birmanos refugiados en Malasia. Se trata de niños que han tenido una infancia muy dura, que ningún niño merece, y que gracias a esta ONG que recibe voluntarios de todo el mundo encuentra una segunda oportunidad.
Si tratar con niños siempre requiere un tacto y un tono especial, en este caso es aún más importante. Para ellos serás un modelo de conducta y un referente. Si logras que vuelvan a confiar en los adultos, habrás conseguido mucho.
Son unos 100 niños de entre 2 y 18 años a los que se les ofrece una comida equilibrada y nutritiva al día. Podrás ayudarles dando clase, organizando actividades, fomentando su autonomía, cuidando su autoestima, etc. Agradecerán tanto tu ayuda que te costará separarte de ellos.